miércoles, 1 de julio de 2009

Rubí


Tu aliento carmesí,
tu flor de lis junto a mi boca.
Fumar de tu rubí.
Quererte así, beberte a gotas.

- Babasónicos

La arena era un reflejo fiel del concepto de emoción colectiva automática. Todo el público en las gradas sabía que el Guerrero Universal haría una salida de bandera y sin embargo el alarido de sorpresa que siguió al golpe en el suelo de concreto fue general. El Vengador sobre el cuadrilátero hizo algunos gestos de regodeo ante sus aficionados que, generosos, le brindaron el aplauso. Después de eso trepó ágilmente a un esquinero y extendiendo los brazos preparó su vuelo.


El Guerrero en el piso sacudía su cabeza tratando de despejar el mareo producido por el golpe y se movía con torpeza. Performance de rigor para justificar su estancia en el lugar de aterrizaje del volador. También se frotaba la espalda y con esto lograba más realismo en el espectáculo. El público en el ring side en un inmediato reflejo se apartó para no estorbar el desarrollo de la lucha y de paso obtener una mejor vista del vuelo del Vengador.

Rubí desde la segunda fila no se movió de su lugar, tampoco estaba como todos a su alrededor mirando al Vengador. Ella fue la única en notar la queja del Guerrero al caer y al parecer también era la única en tener la certeza de que el dolor que manifestaba en la espalda era real. No sabía cómo, pero estaba segura de eso. Aún cuando la máscara del Guerrero cubría también ojos y boca, ella percibía su dolor.

El Guerrero supo desde el momento en que cayó que se había lastimado. Sentía una especie de ardor frío en su espalda baja y el hormigueo en sus piernas lo alarmó. Sus reflejos laborales lo hicieron continuar con su evolución pronto a recibir a su contrincante. Más que su dolor, le preocupaba la seguridad de su compañero. No sabía si su espalda lo soportaría.

Tras un instante que a los tres les pareció eterno, el Vengador hizo su salto. Ajeno a la lesión de su adversario, el joven rudo puso todo su empeño en lograr un vuelo estético, alto e impresionante. Su juventud y las interminables horas de entrenamiento hicieron que lograra un bello lance. La multitud enmudeció.

En el suelo de concreto el Guerrero Universal estaba en realidad mareado. Sólo recordaba haber sido empujado por Rubí y el murmullo antes del silencio total. Al voltear hacia donde debía haber estado miró al Vengador y a Rubí yacer en el piso que poco a poco se cubría de carmesí.

Mi segunda tarea para mi curso de hipercuento en UdGVirtual. Dedicado a mi gran amigo el GUERRERO UNIVERSAL de La Piedad Michoacán y a uno de sus pupilos avanzados el VENGADOR. El nombre de Rubí salió de andar escuchando a los Babas. La foto es de Quicho Olivares con un efectillo que yo le apliqué. En ella, el verdadero vuelo del Vengador sobre el Chale, hermano del Guerrero Universal. Gracias a todos!