jueves, 31 de enero de 2013

MetalVolks del 30/01/13 - Covers Metaleros

Un cover, desde mi punto de vista, es la interpretación que un artista hace de la canción original de otro artista. Todos los músicos comienzan haciendo covers y muchos continúan haciéndolos aún y cuando su carrera ya esté teniendo éxito mediático. Ya sea a manera de homenaje, de reconicimiento a las raices musicales o por mera diversión. Existen covers que se vuelven más famosos que la versión original, llegando incluso a provocar que haya quien piense que se trata precisamente de una canción original.

Existen polémicas cuando se llegan a propagar versiones que de plano son destruidas por el artista que pretende hacer el cover. Con esto, se ha polarizado el asunto dentro del público, dividiéndolo en pro y contra. Detalles de si suena igual o no, si es parecido o no y más cuestiones.

Siendo estrictamente mi opinión, creo que un cover se tiene que hacer con respeto y dignidad hacia la canción original. Y aunque evidentemente tenga que sonar lo más parecido posible es un hecho que el artista que interpreta debe poner su toque y estilo personal en el resultado.

En esta emisión de MetalVolks presento un especial de puros covers metaleros. 

Bandas interpretando a otras bandas de metal, como Arch Enemy cantando a Megadeth, Van Canto interpretando a Nightwish, Mötorhead a Metallica o Amon Amarth a System of a Down. Versionando a clásicos también, como Iced Earth y The Iron Maidens precisamente a Iron Maiden, Metallica a Queen o Megadeth cantando a Black Sabbath.

También crossovers entre géneros, como los blackmetaleros de Graveworm cantando rolas de R.E.M, The Ramones dándole un giro punk a The Doors, Children of Bodom dándole velocidad a Billy Idol o los indies de Franz Ferdinand tocando una versión metalera de Blondie.

Y para quienes se indignan cuando algún plástico popero destroza alguna rola metal, tenemos el ejemplo de Theatres des Vampires haciendo una interesante versión de Mecano, a los mismos Children of Bodom burlándose de Britney Spears y a Brujería haciendo una muy bizarra versión techno pop de la Macarena.

Más rolas, más bandas..., más Metal...! solo en MetalVolks!




martes, 1 de enero de 2013

Incluye las dosis


Mi suegro, Don Cliserio Olivares, le decía a mi mujer: "Llámame, y te llamo", es decir, si ella tomaba la iniciativa de llamarle por teléfono, a los pocos días él le llamaría a ella, en el entendido de que con esto se establecería un hábito de comunicación. Quizás era algo extremo tratándose de dos parientes tan cercanos como padre e hija. Pero cada vez que pienso en mis corresponsales, no puedo menos que recordarlo y estar de acuerdo con él.

¡Salud Sr!

Yo escribía cartas, muchas cartas. Tenía el hábito de escribir cartas. Pero la falta de reciprocidad y nula iniciativa por parte de los corresponsales casi terminó con ese hábito.

Digo casi porque de vez en cuando me nace el deseo de escribirle una carta a alguien. Por lo menos esa cosquilla aún sale de vez en cuando. Pero de pronto recuerdo que la mayoría de mis corresponsales, por llamarlos de algún modo, son unos malditos ingratos de los que tengo años quejándome. Más de una vez los he castigado dejándoles de escribir para después arrepentirme y volverlo a hacer y no pasa mucho tiempo para que me recuerden el motivo por el que dejé de escribir en primer lugar.

Qué poca madre!

El asunto me encabrona. Quizás le doy demasiada importancia.

Lo que sí creo que en definitiva debo dejar de hacer, es desperdiciar mi saldo de celular mandando mensajes que no tendrán respuesta.

Pero extraño escribir cartas.

De modo que, a la chingada. Volveré a escribir cartas. Será mi propósito para este 2013 alimentar la que considero una saludable costumbre de comunicación.

Pero buscaré nuevos corresponsales.