martes, 16 de noviembre de 2010

El odio como catarsis

Sé que el odio es un sentimiento que nos hace mal. Que no nos lleva a ningún lado y que nos hace cometer actos de los que después nos podemos arrepentir.

También sé que los objetos de nuestro odio generalmente ni siquiera lo merecen. Que al odiar algo le concedemos importancia.

Que el odio deportivo no es en absoluto justificable y que es, en cambio, enajenante.

Sé que no ganamos nada con odiar.

Pero no lo puedo evitar.

Odio a los New England Patriots

Odio a Bill Belichick

Y sobre todo

ODIO A TOM BRADY

Ojalá que juegue con diarrea el resto de la temporada, que le salga orzuela en su pelito de metrosexual y que no vuelva a tener una relación sexual satisfactoria.

1 comentario:

Manolo Buenrostro dijo...

Ciertamente el odio es un sentimiento natural dañino al ser humano que lo experimenta, sin contar en lo que pueda desembocar hacia el exterior de éste, eso sin señalar los versículos bíblicos que hablan del sentimiento y el alejamiento que conlleva explícita de una relación con el Creador, pero es imposible el no odiar (cito al ratón crispín) con odio jarocho al señor Tom Brady.

Un abrazo hermano, felicidades por tu trabajo