- No, la pinche ecología no tiene nada que ver.
Soy un amante de los libros. Me encanta tomar uno con mis manos y sentir la textura de su portada, admirar su diseño y recorrer de forma rápida sus páginas antes de aventurarme a explorar su contenido. Por supuesto que alguna vez he soñado con ver mi nombre en uno, saber que alguien en algún lugar tiene un libro mío en su librero, en su mochila o portafolios, en su buró o en el tanque de su baño; que quizás alguno que otro le ha subrayado cosas, guardado alguna rosa en sus páginas para que se deseque en ellas o, según mis sueños más ambiciosos, que alguien lo conserve de modo que sea leído por sus hijos o nietos. Sería chingón.
Me encantaría ser yo mismo quien se encargara de costear la edición, impresión y producción de mis libros; fundar mi editorial y poner al alcance de muchos el buen hábito de la lectura. Pero la realidad es que en México ese hábito no existe como en otros lugares y yo mismo no puedo afrontar ese gasto. No cuento con un mecenas y no tengo la más mínima idea de cómo tener uno. De hecho, creo que no quiero tenerlo. Hace tiempo leí en una entrevista que le hicieron a un conocido monero tapatío, que mencionó que publicar libros es el negocio más malo que conoce, que más bien se trata de la satisfacción de ver recopilados sus trabajos. Imagino que es alguien muy satisfecho en ese sentido ya que tiene varios libros publicados. Como yo soy nuevo en esto, no pertenezco a ningún grupo ni a ningún "colectivo" y creo que así me gusta, seguiré por la libre. Soy un profesional de la web y de la informática y pienso aprovechar los conocimientos que tengo al respecto para difundir mi trabajo yo mismo.
Hace años me encontré con la necesidad de responder a una pregunta: ¿quiero que me lean o quiero que me compren? Como estoy consciente de que con esta aventura lo más seguro es que no ganaré un peso, la respuesta está clara. Quiero ver a dónde me lleva este camino. Si a alguien le gusta lo que escribo, me doy por bien servido y a los que no les guste, bueno, por lo menos no les habrá costado nada.
Sólo unas semanas faltan para iniciar la difusión del primero. En cuanto llegue mi registro de Derechos de Autor y complete la producción y el diseño. A ver que sale.
Sepan todos que les agradezco profundamente.
Me encantaría ser yo mismo quien se encargara de costear la edición, impresión y producción de mis libros; fundar mi editorial y poner al alcance de muchos el buen hábito de la lectura. Pero la realidad es que en México ese hábito no existe como en otros lugares y yo mismo no puedo afrontar ese gasto. No cuento con un mecenas y no tengo la más mínima idea de cómo tener uno. De hecho, creo que no quiero tenerlo. Hace tiempo leí en una entrevista que le hicieron a un conocido monero tapatío, que mencionó que publicar libros es el negocio más malo que conoce, que más bien se trata de la satisfacción de ver recopilados sus trabajos. Imagino que es alguien muy satisfecho en ese sentido ya que tiene varios libros publicados. Como yo soy nuevo en esto, no pertenezco a ningún grupo ni a ningún "colectivo" y creo que así me gusta, seguiré por la libre. Soy un profesional de la web y de la informática y pienso aprovechar los conocimientos que tengo al respecto para difundir mi trabajo yo mismo.
Hace años me encontré con la necesidad de responder a una pregunta: ¿quiero que me lean o quiero que me compren? Como estoy consciente de que con esta aventura lo más seguro es que no ganaré un peso, la respuesta está clara. Quiero ver a dónde me lleva este camino. Si a alguien le gusta lo que escribo, me doy por bien servido y a los que no les guste, bueno, por lo menos no les habrá costado nada.
Sólo unas semanas faltan para iniciar la difusión del primero. En cuanto llegue mi registro de Derechos de Autor y complete la producción y el diseño. A ver que sale.
Sepan todos que les agradezco profundamente.
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