Desde que he tenido la fortuna de comentar sobre temas de Rock y su historia de una manera más formal ya sea en el periódico o en la radio, cada vez que he hablado sobre el nacimiento de algún género o subgénero, he procurado hacer énfasis en el hecho de que ningún artista honesto tiene el propósito de inventar algún género sino de simplemente buscar un modo original y creativo de expresar su arte.
Seguramente Tony Iommi, el Padre del Heavy Metal, nunca amaneció un día y pensó "Hoy voy a inventar el Heavy Metal" mientras se desayunaba su plato de cereal. Se le atribuye la creación del característico riff metalero y por consiguiente, del sonido duro y potente con el que Black Sabbath consiguió pasar a la historia. Él solamente quería poder tocar la guitarra. Hubo un tiempo, siendo joven y buscando un lugar apenas en el mundo musical, en el que estaba resignado a no poder tocar más, ya que sufrió un accidente laboral en la fábrica donde trabajaba en el que perdió la punta de los dedos de su mano derecha. Cualquiera podría haberse deprimido.
Pero Tony Iommi no es cualquiera.
Un amigo le habló de un jazzista belga llamado Django Reinhardt que había perdido la movilidad de dos dedos de su mano izquierda y sin embargo inventó el modo de usar los que le quedaron para convertirse en un influyente músico del jazz. Esta historia inspiró a Iommi, quien usando su ingenio y sus conocimientos de metalurgia se fabricó unas prótesis metálicas que después derivaron en goma para seguir tocando. Además de eso también bajó la afinación de su guitarra para que las cuerdas estuvieran menos tensas y así poderlas tocar más fácilmente.
¿Que fue lo que obtuvo? Una afinación que le dio la tonalidad característica al Heavy Metal.
Django Reinhardt nunca conoció el heavy metal, ni siquiera pudo terminar de ver el nacimiento del Rock and Roll ya que falleció en 1953, pero sin su deseo de seguir tocando ni las ganas también que le puso Tony Iommi quizás Black Sabbath hubiera sido una banda psicodélica más y muy probablemente el Metal no sería lo que hoy conocemos.
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