Al Feisbuc llegó la Muerte y nadie dijo "me gusta".
Al ver tal dimensión gritó: "¡Esta chingadera asusta!".
"Yo quiero tener un millón de amigos" - pensó con optimismo
al creer que la red y la vida son casi lo mismo.
Ipso facto subió fotos de viajes, fiestas y piyamadas;
su coche, su perro y todas sus pendejadas.
Y cuando sintió lo frío de acompañarse de la pantalla,
mejor volvió pa'l cementerio a seguir dando batalla.
1 comentario:
jajajaja, muy bueno y muy realista
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